miércoles, 29 de marzo de 2017



Fuiste

Fuiste el día y la noche,
Fuiste un beso sin avisar,
Fuiste intensa en ese coche,
Fuiste mi lago lunar.

Fuiste todo en unas horas,
Fuiste calma y tempestad,
Fuiste el agua que no moja,
Una rosa sin rosal.

Tanto fuiste que te fuiste,
Tanto eres que te vas,
Tonto soy que nunca quise,
Ser capaz de abandonar.

Fuiste el himno sin trompetas,
Fuiste el rock con bandoneón,
La belleza no es el tema,
El tema es tu corazón.

Fuiste fría y fuiste fuego,
Fuiste el talón de mi verdad,
Fuiste rara como ciego,
Que cruza la calle sin mirar.

Tanto fuiste que hiciste,
Que te llore sin vergüenza,
Que me moje en la tristeza,
De tu adiós y de tus huellas,
Tanto fuiste que quisiste,
Ser aquello que anhelaba,
Y cuando lo conseguiste,
Fuiste humo en la mañana.


JmL

viernes, 3 de febrero de 2017

El dolor de la vergüenza.



La culpa esta ahí, pegándote en el cerebro y en el corazón, cuando un hijo sufre por tus actos.
La culpa se hace presente y con ella, la vergüenza, son dos aliados totalmente combinables cuando se trata del dolor, cuando hay que hacer un Mea culpa, cuando te das cuenta de que todo lo hiciste mal.
Por eso hablo de esto, por que estas dos palabras - Ojala sean solo palabras - están en mi hoy, van del corazón a la cabeza, y de la cabeza al corazón, sin descansar, quieren que sepa que están ahí, y por suerte, o no… lo se, me doy cuenta, y es el dolor quien me hace saber de ellas, es gracias al dolor, que empiezo a analizar situaciones, momentos, acciones en las que no hice lo correcto. Me equivoque, claro, cualquiera diría, es de humanos equivocarse, el que hace se equivoca, pero una cosa es equivocarse con una cosa, y otra muy distinta, es equivocarse y hacerle mal a alguien. Es jodido, y mas aun, si es a mas de una persona a quien le haces el mal.

Por eso, la culpa y la vergüenza, en este momento viven en mi, no se hasta cuando, lo que si se, es que por el momento, puedo ver sus comodidades en mi, puedo ver que decidieron llegar para quedarse, y seguramente de mi dependa la fecha de salida de estos dos intrusos.

JmL
02/02/2017

miércoles, 4 de enero de 2017



Ausencia.

Puede ser que quiera ser el cielo, un rato mar...
Puede ser que el sol no brille, en la oscuridad...
Tal vez el cielo te devuelva, si vas allá...
Pero si no estas conmigo, nada podrá ser...

Puede que la noche se ilumine, con un encendedor...
Puede que al policía, lo atrape el ladrón...
Quizás un simple chiste, se vuelva canción...
Pero si no me abrazas, nada podrá ser...

Lo imposible puede ser realidad, 
Pero nada sirve, si me faltas, 
Tus ojos pueden gritar sin mirar,
Pero tu ausencia duele, 
Una vez más.

JmL
07/10/2016

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Casata y Gorda -Solo para nosotros -



Cuando me senté en esta silla a escribir, me preguntaba sobre que iba a hacerlo, que le interesaría leer a la gente, y por sobre todas las cosas, me preguntaba que quería contar yo. Buscando respuestas, escribiendo y borrando (Ya no se hacen más bollitos para luego arrojarlos al tacho) así que llegue a la conclusión de que no tenía mucho que contar, que solo vivía una vida sin altibajos, esposa, hijos, trabajo, casa, perro, auto… Boca… que se yo, lo normal. Entonces, al ver casi frustrada mi intención de escribir comencé a revolver el pasado, y si, nada mejor para escribir, que el pasado de las personas, entonces dije, ahí si hay material, de ahí si podré sacar algo interesante para contar, que no se exactamente si la gente querrá leerlo, pero por lo menos, 
me pareció que estaba bueno para contar, o mejor dicho, quería contar.

La adolescencia, no es fácil, para nadie, y menos si sos gordo, la cara no te ayuda y tenes amigos que levantan minas como con pala ancha y sin manos, así, no ligas ni de rebote, solo te queda sobrellevar la situación con la mayor dignidad posible (Aunque sepas que todo lo que hagas va a ser una mentira) y tratar de levantarte, aunque sea, a la más fea, a las 6 de la mañana, cuando nadie le dio bola en toda la noche, ahí sí, comes seguro. 
Una noche, me paso, que vamos a bailar con un amigo “X”, por cuestiones obvias, obviemos los nombres. Ya arranqué mal en el bondi, subimos al 22 en la Avenida Patricios, ahí en Barracas, que nos llevaba hasta Palermo, estaba casi repleto, solo había dos lugares, uno en la fila de cinco asientos del final, esos que te calientan el culo como si te hubieses sentado sobre una salamandra, estaba libre el de la ventanilla del lado derecho del bus, y otro,       en los asientos de los solitarios, esos que están a la izquierda del colectivo en el que solo cabe tu humanidad, y tu pobre alma. “X” se fue corriendo casi como un niño al Zoo hacia el asiento del final, y yo me senté en el solitario. 
Resulta que las 4 personas que estaban a la izquierda de “x” eran todos amigos, y al cabo de unas cuadras, ya en el barrio de San Telmo, se bajaron todos juntitos como patitos. En los asientos dobles, próximos a la puerta trasera habían 3 minas, muy coquetas, muy empilchadas, demasiado chetitas, con aires de divas, pero en bondi, que al ver que los asientos traseros se desocupaban, salieron corriendo hacia ellos, sentándose pegadas a “x”, “x” me miró, me hizo una seña como diciendo “ vení boludo, sentate, esta es la nuestra”, a lo que yo pensaba: “Deja, para que… prefiero ir solo y llegar con la moral en alto al boliche a que me la bajen de un hondazo a mitad del viaje…”, así que me quede en el molde, mirando la calle. Habrán pasado… 5 minutos? Si, más o menos… miro hacia atrás, “X” estaba a los besos con una de las minitas estas, no lo podía creer, así que ni lerdo ni perezoso me dispuse a sentarme en el lugar que quedaba vacío ahí atrás, me hice el simpático, aterrice con un “Hola chicas” y el aterrizaje fue medio forzoso, solo recibí miradas que decían “Y este boludo quién es?” “X” supo adelantarse a la situación, o a la debacle, no sé, y me presento como su amigo, ahí empecé a enderezar un poco la nave, el único problema es que cuando logre detenerla, solo me esperaban preguntas sobre “X”, ¡¡¡ de parte de las tres!!! Y si… el viaje siguió, llegamos a Palermo, terminamos en el boliche al que íbamos y “ logró cambiar el destino de estas tres mujeres, estábamos los cinco en una pista de baile furiosa intentado pasar la mejor noche de nuestras vidas, el único problema era que otra vez me encontraba solo, si, como en el colectivo, pero sin asiento, yo bailaba, me hacia el distraído, como si nada estuviera pasando, pero no podía evitar mirar al frente y ver que “X” ya estaba a los besos con otra de las tres minas, era una cosa de locos, me acerque a la que quedaba libre, con intenciones poco más que obscenas, tratando de ser “lo que le quedaba” y ver si de esa manera podía yo concretar algo, pero lo que nunca vi, es que las intenciones de esa chica eran otras, las intenciones de esa chica era ser “La tercera” de “X”, otra vez, me quede atónito, solo bastaron un par de pasos hacia ella para ver como al estilo Ortega, con un quiebre de cintura me gambeteaba y se le tiraba encima a “x” para concretar la más perversas de sus intenciones, en ese momento ya estaba siendo la tercera, y no se si le gustaba o no serlo, lo único que podía observar, era que le gustaba, y valla si le gustaba…
“X” no me asombraba, sabia de lo que era capaz, de hecho, sabía que era capaz de muchísimo más, pero lo fácil que estaban las pibas… mamadera!!! Eso sí me asombraba.
Le dije a “X” –Che, me voy a dar una vuelta. Y me fui, empecé la recorrida “Busca-feas” temprano, no eran las tres de la mañana todavía, pero golpeado por la situación vivida hacia unos momentos, tenía que hacerlo, y allí fui, estuve hora y media dando vueltas, rebotando como un canguro borracho de “Red Bull”, no había una que me diera bola, hasta que por allá, a un costado del parlante enorme del boliche pude divisar una silueta, aunque en realidad, ya las luces y el humo del boliche me confundían la vista, y no podía distinguir si se trataba de una mujer, o de otro parlante enorme junto al otro parlante enorme, me acerque con cuidado, para no espantar, sabía que se trataba de algo grande, así que debía hacerlo sigilosamente, quería pasar inadvertido ante su mirada, por lo menos, hasta que este seguro de cuál iba a ser mi estrategia para con ella,  seguí caminando, y cuando estaba a su lado pude verla perfectamente, aquello que parecía un parlante enorme no era más que una hermosa gordita de metro setenta. (Tengo una teoría con respecto a esto, no hay gorda fea. Todas son lindas. Al margen. ) Estaba, es cierto, junto al parlante, con un trago en la mano, un grupete de amigas que formaban un circulo mientras bailaban y sus abrigos y carteras en el medio del circulo tirados en el piso. Recuerdo muy bien ese momento, mis primeras palabras fueron “Hola, como estas? Ando dando vueltas, tengo un amigo más allá pero se está comiendo tres minones…” en ese mismo momento, supe cerrar los ojos y darme cuenta de que había arrancado para la mierda! Encima de gordo y feo, no tenía “Chamuyo”, ¿Cómo la remontaba? En cuestión de segundos, abrí los ojos y le dije, “Que se joda… j aja! Él se la pierde….! ¿Queres bailar? Y por suerte me salió bien, amablemente, pero con una fuerza arrolladora me tomo de la mano y arranco su baile con una vueltita insinuadora que me voló los pelos, no podría haberlo hecho mejor.
Y así fue como termine la noche, anotando el número de teléfono de  ella en mi Sony-Ericsson T-18D, y recibiendo los besos más fogosos, cariñosos y carnosos que alguna vez alguien pudo haberme dado.

Al otro día, me despierto, y “X” estaba durmiendo en un colchón en el piso casi al lado de mi cama, me siento, me estiro, y empiezo a sentir ruidos extraños, como a perro a punto de vomitar, no era un perro, era “X” que se ve que entre beso y beso, le metía tragos largos al Daiquiri de Frutilla, su bebida preferida, se dio vuelta hacia su derecha, o sea, hacia mi cama y empezó a vomitar entre el colchón y mi cama, con tanta mala suerte, que yo había dejado en el piso, mi billetera, mis cigarrillos y mi Sony-Ericsson T18D, con el número de mi gorda… Lo vomito todo, pero todo, imagínate, si se te moja, lo agarras, lo das vuelta, lo desarmas y le metes secador de pelo, arroz, horno… no se, pero… ¿vomitado? No lo toco ni en pedo!!!

Y así fue como aquella noche quedo solo en el recuerdo, por un lado “X” y la casata, y por otro, esos besos fogosos y carnosos que prometieron más, mucho más para otro momento, que los hubiese tenido...
de no ser por “X” que me vomito el teléfono…

Juan Manuel Lamion.
Hace muchisimo tiempo...


sábado, 5 de septiembre de 2015




Hoy mi mundo esta al revés.

Escucho los colores,
Veo los sonidos,
Camino por el aire,
Y vuelo bajo el mar,
Hoy mi mundo esta al revés,
Y no voy a culparte una vez más por eso.

No entiendo de razones,
Si tus mentira me las da,
No busco convicciones,
En un delirio tan banal,
Hoy mi mundo esta al revés,
Y no voy a culparte una vez más por eso.

Me destruyen las verdades,
Las mentiras me acercan al dolor,
Hay un cielo que ilumina,
Y hay un hombre que llora con el sol,
Hoy mi mundo esta al revés,
Y no voy a culparte una vez más por eso.

Hoy mi mundo esta al revés,
Los siglos son minutos y la pobreza ostentación,
Soy el rey de los sin culpa,
Soy miseria hecha canción,
Este mundo no es lo que todos ven,
Es mi mundo y esta al revés,
Y no voy a culparte, una vez más por eso.

JmL
29-08-2015

lunes, 17 de agosto de 2015


Mientras.

Mientras, la luna no me muestre donde estabas,
Mientras, las huellas no me lleven hasta vos,
Viviré... Sin contar los días.


Mientras, tu cielo no ilumine mi camino,
Mientras, el miedo no se adueñe de mi voz, 
Viviré, creyendo que estoy vivo.


Mientras, puedas, vive, como sea!
Mientras, sueñes, nada importa afuera!
Mientras, seas, dueño, de tus ideas,
Vivirás... La vida que que quieras...


Y, si un día la vida me prohíbe ver las caras,
Y, si en tu mochila te llevaste mi respiración,
Yo viví, amándote como pude...
Y me fui... Tratando de olvidarte...


Mientras, puedas, vive, como sea!
Mientras, sueñes, nada importa afuera!
Mientras, seas, dueño, de tus ideas,
Vivirás... La vida que que quieras

JmL
15-07-2015


sábado, 15 de agosto de 2015




Una charla con el mundo...

Voy a hablar con el mundo, y que él me cuente que le anda pasando, seguramente, tendremos mucho de qué hablar, yo voy a contarle lo que vengo arrastrando, desde aquel día en que la suerte me dejo de acompañar.

Me dijo que le duele, que el hombre no lo sepa cuidar, y yo, lo corte enseguida, porque me acorde de algo, que seguramente después, me iba a olvidar. Le conté de mis errores, lo malo de mi trabajo y que en el amor, volví a fracasar y ahí le escupí llorando que ya no quería vivir más. Se tomó todo su tiempo, para apabullar mi deseo existencial, y tratar de convencerme, de que esa decisión, no debía tomar, que la vida está llena de vueltas y heridas sin sanar, pero que siempre vale la pena, vivir para contar.

JML
16-02-2014




“Solo la soledad trae buenos pensamientos, aunque tenga mala prensa, de vez en cuando es bueno acudir a ella para obtener buenos resultados”